lunes, 6 de septiembre de 2010

El fracaso de los “compromisos cumplidos”

Hace cinco años la campaña del candidato a gobernador del Estado de México, Enrique Peña, utilizó como herramienta promocional la firma de “compromisos ante notario”.

La idea parecía interesante: ante la poca credibilidad de los políticos la firma ante notario podría ser un instrumento para que las promesas de campaña “no se las llevara el viento”, como generalmente sucede. La ciudadanía vio la firma ante notario con simpatía, como posibilidad de rendición de cuentas.

El fenómeno se extendió como técnica de campaña en muchas de las contiendas electorales.Sin embargo, a cinco años, hoy podemos decir que la estrategia fracasó como un mecanismo que impulsara realmente la rendición de cuentas y el desarrollo, en este caso, del Estado de México.

Hay dos factores claves, que hacen que esos compromisos no sean verdaderos instrumentos de transformación, sino únicamente una cortina de humo frente a los retos que tienen los gobiernos y los problemas que angustian a la sociedad.La primera trampa de los compromisos firmados es el aspecto financiero que los sustenta.

Por ejemplo, habría que preguntarnos cuánto se gasta el gobierno, en porcentaje del presupuesto, para desahogar dichos compromisos. Con la información disponible sabemos que en el Estado de México los compromisos del gobernador Enrique Peña le han costado ¡menos del 2 por ciento del presupuesto! Eso quiere decir que, en realidad, está dando migajas del jugoso presupuesto que tiene y que ha vendió acrecentándose año con año.

Lo que realmente está aumentando, a través de los cuantiosos recursos recibidos, no es la obra pública sino la burocracia, los viáticos, el gasto en comunicación y la operación política que se exporta campaña tras campaña a otros estados en elecciones. Aunado a ello, los compromisos no aclaran de dónde provienen los recursos para llevarlos a cabo. En muchos de ellos hay una participación de otros órdenes de gobierno, en especial, del gobierno federal, a quién no se le da crédito alguno en la propaganda y carteles.

De esta manera, no se informa a la ciudadanía con veracidad, actuando con un oportunismo reprobable.El segundo gran engaño de los compromisos firmados es el grado de efectividad de los mismos. Si bien es cierto que algunos compromisos pueden responder a demandas de la población, en realidad no están diseñados conforme un plan de desarrollo estratégico ni están ligados a indicadores de desempeño que midan la calidad y la eficiencia, el impacto real de los mismos.

Después de cinco años, tiempo suficiente para comenzar a notar algunas mejorías en la situación del estado de México, desgraciadamente los resultados son decepcionantes. El Estado de México ocupa primeros lugares deshonrosos:a) Es el primer lugar en feminicidios, lo cual significa que es el estado de la República más peligroso para las mujeres, concentrando 23% de todos los asesinatos de mujeres en el país. b) Es también primer lugar en robo de autos.


Del año 2000 al 2009 se incrementó 78% el robo de vehículo en la entidad. c) El Estado de México también ocupa el primer lugar en corrupción según el indicador de la organización civil Transparencia Mexicana. d) También el Estado está por encima de la media nacional en desempleo, es decir, ha perdido, en porcentaje, más puestos de trabajo que la mayoría de los estados. En deserción escolar, en educación media superior, también supera la media nacional. Ha crecido en pobreza, ha bajado tres lugares en competitividad y ocupa el tercer lugar en desnutrición infantil a nivel nacional.


Y, así, otras cincuenta cifras negativas. Pero, el dato más preocupante, es que del año 2005, año en el que llego al poder Peña Nieto, al 2010, el presupuesto del Estado de México ha crecido 62% pasando de 83 mil millones de pesos a 134 mil millones. Y el resultado, según todos estos indicadores, es que los mexiquenses han empeorado su calidad de vida. Entonces nos preguntamos, ¿de qué sirvió el famoso lema, que pareciera hoy más bien epitafio: “te lo firmo y te lo cumplo”?


La realidad es que los compromisos firmados no son indicadores reales de desarrollo, que generen valor agregado y que sirvan como detonantes de mayor progreso. El reto y la propuesta, después del fracaso que represento el modelo de Peña Nieto de los compromisos firmados es transitar a gobiernos que se rijan por indicadores de desempeño bien definidos y estructurados. La clave es que los gobernantes se conduzcan con metas como: el porcentaje en el que van aumentar la calidad de la educación o el porcentaje de reducción de robos de autos o de recuperación de zonas verdes.

Eso sí sería un verdadero reto para los gobiernos para que el cúmulo de sus acciones dejen de ser simple propaganda. Así el dinero seria empleado de forma más rentable y estratégica.

Alejadro Landero G.
La Cronica 4 de Septiembre de 2010


Consulta algunos indicadores en:
https://docs.google.com/fileview?id=0BzL_dyPPp_vuZTA3NGQwM2QtNGNhNC00MTcwLWJlZDMtZjRlN2ViM2VmYzhm&hl=es&authkey=CNiEjrcC

lunes, 2 de agosto de 2010

martes, 27 de abril de 2010

miércoles, 17 de febrero de 2010

COMISION DE DOCTRINA DEL CONSEJO NACIONAL

UN LLAMADO A FORTALECE LOS PRINICIPIOS DE LA DEMOCRACIA
Comisión de Doctrina del Consejo Nacional

Acción Nacional es un Partido que centra su pensamiento en el reconocimiento de la dignidad de la persona, por ello su doctrina se denomina “Humanismo Político”. Desde 1939 se afirma categóricamente que la colectividad debe asegurar la libertad y los medios necesarios para que la persona cumpla su destino. Ninguna ideología, ni régimen político deben estar por encima del ser humano violentando sus derechos, todo lo contrario, la “persona humana es protagonista principal y destinatario definitivo de la acción política”. (Principios de Doctrina, Proyección 2002).

La lucha por la democracia y el desarrollo integral de la persona, son los ideales que dio origen al nacimiento de Acción Nacional. Esa lucha permitió resistir todas las dificultades a las que nos enfrentamos en la época del autoritarismo. Y esa convicción inspira nuestro trabajo en las responsabilidades públicas que encabezamos. Acción Nacional no basa la defensa y promoción de sus principios en circunstancias o modas pasajeras, sino hunde sus raíces doctrinales en la realidad humana y social.

La lucha democrática y la defensa de los derechos humanos es una misma tarea, son inseparables porque una depende de la otra. Sin democracia, se violentan los derechos humanos y sin derechos humanos, la democracia pierde todo sentido y significado.

Por ello, nuestros principios afirman:

“Los derechos humanos alientan la vida de una auténtica democracia. Son expresión concreta de la dignidad humana. Sin respeto cabal a los derechos humanos, no hay democracia. De su pleno reconocimiento y protección jurídica depende la existencia de un Estado democrático de derecho” (Principios de Doctrina, Proyección 2002).


Es evidente que el primer derecho humano, fundamento de todos los demás derechos, es el de la vida. Una persona no puede ser sujeto de libertad, de justicia, si no tiene vida. Por ello, Acción Nacional, a lo largo de su historia, no ha dudado en defender el derecho a la vida de todo ser humano. Así lo establecen nuestros principios:

“El derecho a la vida es inviolable. Por ser fundamento de todos los demás derechos, debe ser respetado, garantizado y protegido por el Estado, de acuerdo con las normas, principios y valores del derecho. Nadie es dueño ni de la vida, ni de la muerte”. (Principios de Doctrina, Proyección 2002).


Por ello mismo, en Acción Nacional afirmamos la dignidad y la vida de cualquier persona, independientemente de razones de sexo, edad, religión, posición social o condición física. Todo ser humano merece el reconocimiento de sus derechos, y especial cuidado y protección merecen los más débiles.

Diversas investigaciones científicas han demostrado que la vida humana comienza desde el momento de la fecundación, en la unión de veintitrés pares de cromosomas, al fusionarse dos células germinales altamente especializadas (óvulo y espermatozoide), extraordinariamente dotadas y teleológicamente estructuradas y programadas. En este preciso momento tiene lugar una nueva cadena de actividades que indica que se ha constituido un nuevo sistema que actúa como una unidad independiente. A partir de ese instante hay un ser humano único e irrepetible, con características genéticas individuales.[1] Por ello, nuestra doctrina afirma:

“El embrión humano es persona. Tiene dignidad y derecho a la vida, a la identidad, a la protección por el Estado y la sociedad. No puede ser objeto de manipulación ni de las agresiones que conducen a su destrucción y eliminación”. (Principios de Doctrina, Proyección 2002).

En el Programa de Acción Política aprobado en 2004, se afirma con claridad:

“Rechazamos toda manipulación de embriones humanos. La genómica es un nuevo saber y un nuevo poder que debe ser regulado con un claro fundamento ético que nos permita aprovechar sus ventajas y proteger de manera decidida la vida de todos los seres humanos, en especial de los embriones. La salvaguarda de la vida es el objeto último de toda investigación médica”.

Para Acción Nacional, este tema resulta crucial, si queremos desarrollar un Estado de Derecho basado en la justicia y no sólo en reglas procesales, que vacían de contenido el sentido propio de la ley. Así mismo, no se puede sostener una democracia, donde los derechos de las personas queden al arbitrio de los que tienen más poder.

Carlos Castillo Peraza afirmaba en un artículo titulado “El pabellón de la muerte”: “La democracia es incompleta y corre el riesgo de perderse si el derecho a la vida de cualquiera de los seres humanos que en tal sistema viven queda a juicio de otros. No es la “deseabilidad” de un ser humano lo que lo constituye en sujeto de derecho, al menos en democracia. Por el contrario, son las tiranías las que hacen listas de indeseables que rápidamente se transforman en ejecutables”.[2]

Estas afirmaciones surgen no de una teoría religiosa, sino de investigaciones científicas y de principios fundamentales de todo orden jurídico y democrático. Pensadores de diversas escuelas filosóficas, han coincidido en esta defensa. En una entrevista que concedió el gran polítólogo Norberto Bobbio afirmaba:

“El individuo es una singularidad. En el caso del aborto hay un «otro» en el cuerpo de la mujer. El suicida dispone de su propia vida. Con el aborto se dispone de la vida del otro”.

El entrevistador lo cuestionó así: “Toda su actividad, profesor Bobbio, sus libros, su enseñanza son el testimonio de un espíritu firmemente laico. ¿Imagina qué sorpresa habrá por estas declaraciones suyas? Y Bobbio respondió con una contundencia, que aclara la confusión que tratan de crear algunas personas al considerar que la posición contra el aborto es una posición de índole religiosa. “Querría preguntar -sostiene Bobbio-, qué sorpresa puede haber en el hecho de que un pensador laico considere válido en sentido absoluto, un imperativo categórico, el «no matar». Y, por mi parte, me sorprende que los «laicos» dejen a los creyentes el privilegio y el honor de afirmar que no se tiene que matar”.[3]

Por todo lo anterior, en Acción Nacional sostenemos:

Que el embrión humano es un ser humano desde la fecundación, con patrimonio genético humano, individualizado, que a lo largo de la embriogénesis no presenta un cambio de especie. Una vez que el proceso del desarrollo humano ha comenzado, no existe un estadio particular del mismo más importante que otro, todos forman parte de un proceso continuo.

2 Que el ser humano, es un ser dotado de inteligencia y que, por lo tanto, debe ejercer su libertad con responsabilidad. Libertad que encuentra límites en los derechos de terceros, en este caso, la vida humana del nasciturus, el que está por nacer.

Que la democracia se basa en un orden jurídico donde se reconoce la individualidad de la persona y la inviolabilidad de sus derechos. Atacar dicho orden significa la anulación arbitraria de los derechos humanos por parte de una ley o colectividad.

Que defendemos firmemente el Estado Laico, el cual garantiza la separación Estado-Iglesia y la convivencia de distintas religiones y expresiones culturales. Pero sostenemos que Estado Laico no significa la imposición de una ideología contraria a la vida, ni la negación de la libertad de pensamiento y expresión.

Que las políticas de equidad de género son un avance civilizatorio que hay que apoyar y respaldar. La discriminación existente contra la mujer en la familia, el trabajo, la política y en las demás esferas sociales es inaceptable. Para Acción Nacional, el desarrollo de la mujer es una prioridad en su agenda social, pero no confundimos la equidad de género con un feminismo radical que pretende reeditar la dialéctica marxista ahora en el campo de la sexualidad.

Que se requieren políticas públicas de educación sexual integral, con participación de los padres de familia, que eduquen en una libertad responsable y que prevenga embarazos no planeados. Educación basada no sólo en una dimensión biológica de la sexualidad, sino en el reconocimiento de la persona como un fin en sí misma.

Que es necesario dialogar y debatir estos importantes temas con argumentos, en un marco de tolerancia y respeto a las distintas opiniones, buscando puntos de coincidencia que permitan construir opciones para las mujeres y los no nacidos. No buscamos, como otras fuerzas políticas, la polarización sino el diálogo propositivo.


Por todo lo anterior, la Comisión de Doctrina del Consejo Nacional del PAN, reconoce todos los esfuerzos de militantes, legisladores, funcionarios públicos y dirigentes que en los últimos meses han hecho una defensa de la vida de forma inteligente y decidida.

Hacemos un llamado a todos los panistas a continuar con una posición congruente con los derechos humanos, con nuestros principios y valores, en los distintos ámbitos de nuestra actuación.

Así mismo, exhortamos a que desde el ámbito legislativo, las políticas públicas propias del poder ejecutivo y en la representación en foros nacionales y cumbres internacionales se sostenga con ánimo y esperanza la defensa de todo ser humano, especialmente la de los más débiles: los no nacidos.

Se exhorta a promover todos los medios necesarios para el desarrollo integral de las mujeres que se encuentran en una situación de embarazo no planeado, a generar alternativas, luchar contra su estigmatización y evitar, en caso de aborto, penas con pérdida de libertad, sin que se deje de considerar un delito dicho acto.

Así mismo, se recomienda continuar capacitándose entorno a los desafíos de la bioética y los derechos humanos, vinculándonos con especialistas en la materia para poder argumentar y comunicar nuestros valores y principios con eficacia.


Comisión de Doctrina del Consejo Nacional

Alejandro Landero Gutiérrez, Adriana González Carrillo, Rogelio Carbajal Tejada, Arturo García Portillo, Juan José Rodríguez Prats, Obdulio Ávila Mayo

México, Distrito Federal, a 9 de febrero de 2010

[1] LÓPEZ Barahona, Mónica, “El estatuto biológico del embrión humano”, en Manual de Bioética, Gloria María TOMAS Garrido, Gloria María (coord.), Ed. Ariel, Barcelona, España, 2001, p 206.
[2] CASTILLO Peraza, Carlos. Apuesta por el mañana. Fundación Rafael Preciado Hernández A.C. México, 2003, p.21 .
[3] Entrevista de Giulio Nascimbeni para Il Corriere della Sera, citado por Joseph Miró.

Alianzas para transformar

Periódico La Crónica 06-feb-2010
Por Alejandro Landero
http://www.cronica.com.mx/notaOpinion.php?id_nota=482999

Gran confusión trajo consigo el derrumbe del comunismo, porque muchos interpretaron ese acontecimiento como el fin de las ideologías. Algunos pensaron que era necesario desterrar la filosofía política en aras de la paz y del progreso económico.

Las ideologías nos habían llevado a las guerras y a los totalitarismos, por lo que era necesario encumbrar a los pragmáticos para hacer más transitable el proceso político. Años después ha quedado demostrado que el pragmatismo puro no es la solución para conducir a la política a un mejor destino. Las ideas son necesarias para generar proyectos transformadores de largo alcance.

Por ello, realizar alianzas políticas sin principios, que busquen sólo el poder por el poder mismo es perjudicial para el país y para los propios movimientos políticos que las construyen. Con acierto decía Norberto Bobbio: “Si el fin de la política fuera realmente el poder por el poder, la política no serviría para nada”.Sin embargo, ello no quiere decir que los movimientos políticos no deban construir coaliciones y puntos de coincidencia para profundizar en tareas tan importantes como la expansión de la democracia.

Por ello, la reacción en contra de toda alianza política entre “derechas” e “izquierdas” calificándolas de aberrantes es errónea. El hecho de que en un país puedan tejerse pactos legislativos y electorales entre dos polos ideológicos distintos, no sólo no es perjudicial, sino muchas veces necesario. Uno de los graves problemas de nuestra nación ha sido la incapacidad de la mayoría de sus actores políticos de sentarse a la mesa y lograr acuerdos. Polarizaciones como la que se dio en el 2006 son muy riesgosas para un país.

La experiencia de otras naciones que han sufrido agudas tensiones ideológicas que han degenerado en serios enfrentamientos que dividen a la política y a la sociedad nos debe servir como referencia de lo que hay que evitar. Satanizar la capacidad de generar alianzas políticas entre polos distintos significa dogmatizar la política. Creer que las ideologías son muros infranqueables, que sólo nos separan, es negar la capacidad que tiene el ser humano de dialogar y de converger; es dividir la historia en buenos y malos. Jaime Rodríguez Arana, académico y político español, señala: “El método del entendimiento supone que la confrontación no es lo sustantivo del procedimiento democrático, ese lugar le corresponde al diálogo. La confrontación es un momento del diálogo, como el consenso, la transacción, el acuerdo, la negociación, el pacto o la refutación.

Todos son pasajes, circunstancias, de un fluido que tiene como meta de su discurso el bien que es el bien de las personas, de los individuos de carne y hueso”. Asimismo, en un texto escrito por don Lorenzo Servitje titulado La conciliación de los opuestos describe: “Muchas veces se requiere que la bipolaridad se disuelva, equilibre o integre en una realidad vital, difícil de definir, y que tiene como riesgos una tensión permanente y una variabilidad de grados de equilibrio o integración. No creo que este equilibrio o integración corresponda a la ‘síntesis’ del proceso dialéctico, porque ésta surge de la negación de la tesis por la antítesis.

Aquí los opuestos no se niegan sino que se reconcilian o integran de algún modo”. La conciliación de los opuestos no es una simple mixtura de pensamientos o actitudes, sino el reconocimiento del otro como parte de la realidad y como un actor con el que también se pueden construir opciones de desarrollo. Desgraciadamente para nuestro país, la mayoría de los gobernadores priistas mantienen fuertes estructuras autoritarias soportadas en el corporativismo, la cooptación de los medios de comunicación, la compra de votos y la opacidad en las cuentas públicas. Hay estados donde no ha habido ni alternancia ni transición a la democracia.

Se trata de territorios de impunidad gobernados por señores feudales que controlan todos los poderes públicos. Frente a ello, son indispensables y válidas éticamente las alianzas que se generen para derrocar esos feudos. Sin embargo, los partidos que las lleven a cabo deben asumir dos compromisos fundamentales, para que no se conviertan en un mero amasijo pragmático.

El primero es que las coaliciones tengan objetivos democratizadores claros y concretos, con personas comprometidas realmente en ello.

Segundo, que dichos partidos también destierren de su interior las conductas nocivas de la vieja cultura política mexicana, que desgraciadamente ya no sólo son propias del PRI, sino que se han extendido a todos los partidos; de nada serviría derrotar al PRI reproduciendo sus vicios. Las alianzas habrán sido un engaño a la ciudadanía si sólo se construyen para la búsqueda del poder. Habrán sido útiles si sirven para transformar positivamente a México.

lunes, 25 de enero de 2010

La fuerza de la solidaridad

Periódico La Crónica 23-ene-2010
Por Alejandro Landero
http://www.cronica.com.mx/notaOpinion.php?id_nota=482999

Las escenas que hemos visto estos días en la televisión en torno al terremoto de Haití han sido impactantes. La expresión del dolor, junto a la pobreza extrema, nos presenta un panorama de desolación, angustia y caos; una sociedad fragmentada, a la que los fenómenos naturales ha debilitado aún más.

Sin embargo, en medio de ese gran sufrimiento humano emerge la fuerza de la solidaridad, como un gigante que es capaz de abrirse paso en las condiciones más terribles. Hoy el mundo ha dejado de lado la indiferencia, el cálculo económico, la división política y se ha movilizado para tender la mano al pueblo haitiano.

A pesar del individualismo, las sociedades son aún capaces de tender puentes. La desgracia ha hecho posible que 56 países envíen rescatistas que arriesgan su vida, que en un par de horas se reúnan a través de medios electrónicos millones de dólares, que Cuba abra su espacio aéreo para que Estados Unidos haga llegar su ayuda, que Senegal ofrezca tierras para el retorno de haitianos, que millones de voluntarios y donantes compartan sus bienes, que se establezca una estrategia de ayuda como fue el Plan Marshall que reconstruyó Europa, además de innumerables muestras de apoyo a un pueblo con el que hoy nos sentimos hermanados.

El espíritu humano es capaz de muchas grandezas. La inteligencia y la voluntad con la que fuimos dotados pueden crear realidades nuevas, diferentes que superan todo obstáculo. Todavía la sociedad tiene resortes morales que le hacen capaz de percibir el dolor del prójimo.

Lo importante ahora es que la solidaridad no sea un acto fugaz, una especie de espectáculo, que se apague una vez que las televisoras dejen de ocuparse del tema. Por ello es importante que comprendamos a fondo el alcance del término.

Primero, es indispensable asumir una actitud humana que nos permita percibir lo que sucede a nuestro alrededor. Que no sea el ruido ensordecedor el que nos niegue la capacidad de tener una mirada profunda de los acontecimientos. Que la vida no parezca ser un conjunto de hechos inconexos, incapaces de interpelar nuestro interior, una vida que termine en el hastío de la rutina mecánica, sino, más bien, que la capacidad de encuentro con el prójimo se convierta en compromiso que revitalice el sentido de nuestra existencia.

Una solidaridad integral conlleva también entender sus variantes y dimensiones, como pueden ser:

La solidaridad próxima, que es la que debe ejercerse a nuestro alrededor. Hay familiares y vecinos que están sufriendo y aunque los tenemos a un lado a veces no tenemos la capacidad de mirar su dolor. Ahí está el primer desafío y la primera responsabilidad.

La solidaridad circunstancial es la determinada por hechos particulares, como un desastre natural. Se requiere una intervención particular para resolver una necesidad específica por un momento determinado.

La solidaridad estructural es la que tiene que ver con la lucha y el compromiso por hacer más humanas las estructuras de poder económico, político o mediático. Su ejecución es la más compleja, pero a la vez la más urgente, porque está orientada a incidir en las causas que dan origen a muchas injusticias.

La solidaridad transversal es la que nos permite descubrir y trabajar como sociedad en los temas que nos acercan, no que nos dividen. Es la capacidad de descubrir la verdad que existe en el argumento del otro y emprender tareas comunes frente a desafíos compartidos que nos permiten experimentar puntos de encuentro a pesar de las diferencias.

La solidaridad global, aquella que es capaz de vincularnos con distintas realidades humanas y sociales por lejanos que parezcan estar. Las nuevas tecnologías permiten que ningún ser humano aparezca distante de nuestras vidas.

La solidaridad es una actitud, un compromiso que desafía al pensamiento materialista dominante. Exige, no sólo tolerancia, sino algo superior, con-vivir, entender que la vida de los demás seres humanos no me es indiferente, sino que interpela mi propia existencia. Así lo expresa el filósofo alemán Robert Spaemann: “El hombre es el ser de la autotrascendencia. Necesita algo por lo que merezca la pena vivir… el corazón que sólo mira hacia sí mismo ya no es humano en sentido propio. Lo que llamamos cultura es la marca de la vida de una comunidad, por aquellos contenidos que estructuran la vida y le dan un sentido”.

La naturaleza seguirá siendo en buena parte impredecible, nos recordará una y otra vez la fragilidad humana. La ciencia nos podrá ayudar un poco, pero al final requerimos no sólo de la técnica para enfrentar sus desafíos, sino también del corazón humano que es capaz de darse al prójimo sin reservas. Esa es la mayor fuerza del ser humano frente a su enorme fragilidad.

sábado, 9 de enero de 2010

Se les olvidaron los niños

Periódico LA CRÓNICA 9-Ene-2010 http://www.cronica.com.mx/notaOpinion.php?id_nota=479836

No cabe duda que Marcelo Ebrard y los diputados del PRD en la Asamblea del Distrito Federal actuaron muy hábilmente en relación a la aprobación que permite la adopción de niños por parejas del mismo sexo. Sacaron el mayor provecho de esta nueva ley. Por un lado, buscaron desviar la atención del debate público respecto a la alza de impuestos en el Distrito Federal.

Siempre están en contra de un mayor cobro de impuestos en el ámbito federal, pero ahora que lo hicieron en el ámbito local en temas como: agua, predial, tenencia, Metro, etcétera, era necesario introducir una iniciativa polémica que distrajera el debate.También la iniciativa sirve para intentar dar un toque de “modernidad” y “avanzada” a un PRD que no tiene banderas de futuro y de verdadero progresismo. Son los defensores de la premodernidad del país: promueven lo mismo a taxistas piratas que a líderes sindicales corruptos. Les urge, por algún lado, demostrar un sentido de novedad, porque se han quedado sin propuestas reformistas.

También la ley sirve para tratar de callar a las iglesias, y retroceder en los logros de libertad religiosa que ha tenido el país en las últimas décadas. Piden que las iglesias sean mudas o que no se pronuncien respecto de temas sustantivos, (qué curiosa tolerancia).Además, la iniciativa, también es útil, dice el propio secretario de Turismo del Distrito Federal, para atraer más turismo y generar derrama económica. Quizá buscan seguir el modelo de alguna ciudad europea donde se llegan a exponer en vitrinas a las personas desnudas como objetos sexuales, comercializables, por supuesto, en aras de la modernidad.

Por todo ello, la verdad es que tenemos que aplaudirles a los diputados asambleístas del PRD por su sentido de oportunidad. En esta ocasión pensaron en todo, hasta en el turismo. Sin embargo, lo único que se les olvidó fue pensar en los niños del Distrito Federal. Sin lugar a dudas, el Estado debe garantizar la pluralidad y la tolerancia. Defender la libertad de las personas del mismo sexo que han decidido entablar una relación sentimental, es un deber del gobierno y sus políticas.

Toda persona, independientemente de su preferencia sexual, tiene una dignidad absoluta y merece respeto. No son tiempos de la Inquisición. Se trata del ámbito más íntimo de las personas en donde el Estado no debe prohibir determinadas decisiones de las personas. Sin embargo, la posibilidad de adopción es un asunto que nos lleva a un nivel distinto, porque ya no sólo se trata de derechos personales, sino de terceros involucrados, en este caso las niñas y los niños del Distrito Federal.

El derecho internacional ha acuñado el “principio del interés superior del niño”, como un referente articulador de la legislación, principio que nuestro país ha suscrito en diversos tratados internacionales. El Estado, así como tiene el deber de respetar a toda persona, tiene también la obligación de promover y privilegiar el mejor ámbito para el desarrollo de los niños.

Hay un principio básico en las reglas de la adopción: lo que se debe buscar no es un niño para una familia, sino una familia para un niño. Es decir, el beneficio del niño es lo que debe regir en la adopción. El matrimonio funcional, integrado por un hombre y una mujer parecen ser ese mejor ámbito, por dos razones: la mayor complementariedad y la mayor estabilidad.La pluralidad física, psicológica, emocional, en la relación mujer-hombre, detona una complementariedad enriquecedora que ayuda a formar y fomentar una serie de hábitos y conductas que son necesarias en el desarrollo integral de los niños.

Así mismo, la estabilidad misma de la relación, que es marcadamente mayor en la pareja mujer-hombre (según diversos estudios sociológicos), beneficia también al desarrollo armónico de los niños. Sumado a ello, la propia vicepresidenta de la Comisión de Equidad y Género de la Asamblea, Ana Estela Juárez, del Partido del Trabajo, señaló que su fracción se abstuvo en el tema de adopción, porque la ley aprobada, al presentar diversos vacíos, pude ser utilizada por redes de pederastia, trata de blancas y tráfico de órganos. Por ello, señaló la diputada, es importante garantizar los derechos de los niños para que ingresen a un hogar que les brinde amor, educación y todas las herramientas para su pleno desarrollo.

Es lamentable, que un asunto de tal trascendencia, haya sido aprobado al vapor, engañando a la opinión pública y sin deseo alguno de que fuera discutido con un mayor rigor. Es muy contradictorio que, para el debate del petróleo, los perredistas y el propio Marcelo Ebrard argumentaran la importancia de la discusión, y por ello la necesidad de un referéndum. En este tema, se negaron tajantemente a hacerlo.

¿Les importará más los recursos naturales o su ideología, que ver por el futuro de nuestros niños?